RECUERDOS

DE UN FERROAMIGO  

(Por Guillermo Páscolo)

Al amigo Gabriel, se lo ocurrió que relatemos cada uno de los integrantes de FerroAmigos del Sur, como fue nuestro ingreso al apasionante mundo de los trenes.

Realmente ni yo, ni mis compañeros, creemos conocer el momento en que pasamos de ser personas normales a seres anormales.

Creo que ya nace con nosotros, y luego no lo podemos ni queremos dominar. En mi caso algo realmente curioso por no tener ningún pariente o referente ferroviario.

Así es que el primero que me proporcionó información fue mi viejo al que lo alquilé siempre que pude y si bien no le gustaban los trenes, al ser ingeniero en construcciones mecánicas, algo sabía.

Y siendo yo un pequeño preguntón, el viejo me explicó, por ejemplo, lo que era un gancho mandíbula, o un gancho cadena; cuales eran las diferentes trochas; o el principio del funcionamiento de una locomotora de vapor o el de una diesel eléctrica.

Así es como empecé; ya más grande viajaba por mi cuenta trayectos cortos sin despertar sospechas de mi mamá. Al pasar mucho de mi tiempo libre en San Francisco Solano (Parada Kilómetro 46) a metros de la vía del Ferrocarril Provincial,  me hice amigo de guardas y maquinistas, así es que viajaba gratis.

  Estación Parada Kilométro 46 (San Francisco Solano) en los años '70

Estación La Plata, del Ferrocarril Provincial

Llegar un día de invierno a La Plata, era como hacer un viaje interplanetario, encontrarme con el galpón de máquinas, con esa hermosa estación (la más grande de la línea) era un sueño realizado.

Vayan recuerdos imborrables a esas tardes de sol sentado en el andén esperando la llegada de las destartaladas formaciones ferroviarias de ensueño. Como también ayudar a los maquinistas a empujar la mesa giratoria, o juntar los boletos hasta tener todas las combinaciones posibles.

Boleto del Ferrocarril Provincial emitido en la estación Parada Kilómetro 46 (San Francisco Solano)

Otro boleto del Ferrocarril Provincial

           Ya siendo más grande, cuando tenía que moverme por el centro de la ciudad de Buenos Aires, lo hacía exclusivamente en Subterraneo. Y, si por ejemplo, tenía que desplazarme desde Constitución hacia Pompeya, teniendo a disposición muchas líneas de colectivos, tomaba el colectivo de la línea 59 hasta la Estación Buenos Aires y de allí viajaba sólo una estación, hasta Sáenz.

Estación Buenos Aires, cabecera del ex-Ferrocarril Compañía General de Buenos Aires

Un tren actual de dicha línea

            Mi familia viajaba a Córdoba en automóvil, y yo lo hacía con quien hoy es  mi esposa en tren, en la última época de Ferrocarriles Argentinos, pudiendo durar el viaje más de 15 horas.

            Y así siempre, llegamos hasta hoy donde de alguna menera canalizamos nuestras inquietudes en nuestro querido FerroAmigos del Sur.

 

FUENTES

• Fotos obtenidas de la página Web "A TODO TREN...", propiedad del Sr. Roberto Yommi;

  de la Revista TODO TRENES y de la Revista PALO STAFF  de la Liga Ferromodelo Sud.

Guillermo Páscolo © 2002

- Ferroamigos del Sur -

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